El programa de aprendizaje-servicio solidario y ecología Integral visita la escuela de “Los niños del Lago” en el sur argentino

En el marco de nuestro Programa AYSS y Ecología Integral, acompañamos a escuelas con trayectoria en el abordaje del cuidado del planeta.  Como parte de las acciones de este programa, CLAYSS visitó la Escuela N° 25 “Delia Medici de Chayep”, ubicada en Villa Futalaufquen, en la provincia de Chubut, Argentina en el mes de septiembre. Allí, los y las estudiantes llevan adelante el proyecto solidario “Vivero Niños del Lago” (https://www.facebook.com/profile.php?id=100057487419589), nacido en 2006 por inquietud de los estudiantes para dar una respuesta proactiva a los incendios que habían arrasado la montaña en proximidades de la escuela. Por entonces se fijaron como objetivo recolectar semillas de especies nativas en el bosque del Parque Nacional e iniciar su cultivo y cuidado para poder ubicarlas en suelo, en el parque, cuando las plantas tuvieran el porte necesario y así recuperar parte de lo perdido en el incendio.

El encuentro entre el personal técnico de CLAYSS y la comunidad de Villa Futalaufquen tuvo distintos momentos. La primera jornada fue intensa; luego de un largo viaje, los docentes de la escuela recibieron al equipo y se sumaron a esa reunión representantes de Supervisión del Ministerio de Educación provincial, Gendarmería Nacional, Parques Nacionales y del Área de salud de la villa. La actividad de trabajo grupal compartida permitió que cada uno de los presentes propusiera aquello que aportará al proyecto. También se conversó acerca de nuevas problemáticas para trabajar de manera conjunta, aprovechando sinergias, en el marco del cuidado de la “casa común”. A lo largo de la segunda jornada se asistió a distintas actividades curriculares en los distintos niveles vinculados con el proyecto. En el nivel inicial, nenes y nenas observaron en el microscopio las características de una hoja de Maitén, y explicaron los cuidados que realizan con los plantines de huerta que tienen en el aula. Los estudiantes de tercer ciclo se dedicaron a preparar suelo para futuras semillas: zarandearon tierra y abono, los mezclaron en las proporciones adecuadas y trasladaron al área dedicada al acopio de tierra preparada para la siembra. Por la tarde, CLAYSS visitó la huerta donde estudiantes de segundo ciclo y de nivel secundario fueron los guías en los diferentes sectores y explicaron cómo reproducen condiciones similares al bosque para hacer germinar las semillas y desarrollar los plantines hasta que llega el momento de trasplantarlos a tierra, en el bosque.

La tercera jornada se inició con la preparación de las viandas para llevar a la salida al bosque. En el aula, el profesor de huerta repasó con las y los estudiantes algunos de los conceptos a tener en cuenta durante la jornada. Luego, los chicos fueron hacia el vivero donde recibieron las mochilas que Parques Nacionales donó para el traslado de plantines. Es de destacar que las mismas están hechas con material de descarte de silobolsas recuperado. Cargaron las mochilas con ejemplares de cipreses de la cordillera y maitenes, y así empezó la caminata por el sendero que Parques Nacionales limpió y ensanchó para mejorar el acceso de las personas a la zona,  y que  bautizó con el nombre de “Sendero Niños del Lago” en homenaje a la tarea que hacen los chicos. Camino arriba, el grupo se detuvo en un claro del bosque para almorzar, luego de haber caminado cerca de una hora. Desde luego, todos se ocuparon de cuidar el entorno y no dejar ningún resto de comida o basura. El momento de trasplantar había llegado: explicaron que los árboles trasplantados por los chicos se reconocen porque siempre los plantan a dos pasos de distancia unos de otros, en todas las direcciones posibles. Los chicos, con absoluto conocimiento de su tarea, comenzaron a hacer los pozos y a plantar. Las macetas plásticas descartadas fueron a una bolsa común. Los ejemplares que estaban en la zona, primeros árboles que plantaron, ya tenían cierto porte: ¡Algunos superan el 1.70 metro de altura! El bosque se está regenerando per se, por lo que están considerando elegir otra área para seguir forestando. Terminada la actividad de trasplante y con el lago de fondo, estudiantes y docentes realizaron una reflexión donde los niños que plantaban por primera vez contaron cómo vivieron la experiencia.

Luego llegó la hora del descenso, pero antes de salir del bosque una enorme sorpresa esperaba a los visitantes. Descubrieron de qué se trataba el tesoro del cual había hablado esa mañana una de las maestras. Sólo una vez pudieron lograr que semillas de alerce germinaran y en el vivero cuentan con un número acotado de plantines de esta especie que solo en ocasiones especiales trasplantan: anualmente los egresados de secundaria plantan uno, para recordar estudiantes o docentes fallecidos, en salidas con invitados especiales. En esta ocasión, eligieron hacerlo con CLAYSS y se plantó un alerce en nombre de todos aquellos que llevan adelante experiencias de aprendizaje-servicio solidario, “porque trabajan por un mundo mejor”, reconocieron los presentes.

En el Parque, además, existe un alerzal milenario que es orgullo de los habitantes de la zona; plantar un árbol llamado a vivir más de mil años, es sin dudas apostar a un legado para muchas generaciones, una semilla que trasciende lo personal e individual, es la construcción y la creación colectiva de la mano de la naturaleza, del aprendizaje-servicio solidario puesto en marcha por esos estudiantes y docentes que suman a diario su granito de arena al cuidado del planeta.

Quienes quieran saber más sobre este programa de AYSS y Ecología integral, acompañar y/o participar, pueden ingresar a nuestra web para informarse: https://www.clayss.org/programas/ecologia-integral/